Autor de dos asistencias, fue clave a pura velocidad por la banda derecha. Respecto al desborde del gol que sirvió para dar vuelta el resultado, destacó la habilitación que le dio Christian Oliva. “Christian me dio el pase y lo único que tenía que hacer era correr y después dársela al Diente, que en el área no perdona”, explicó.
Destacó que en esa acción, Nicolás López “se tomó un tiempo más, dejó desparramados dos jugadores e hizo un golazo”. “Una vez que entró la pelota, fue una emoción increíble. Antes de que definiera estaba ansioso porque esos dos segundos que se tomó fueron eternos. El Diente es un animal y no lo voy a descubrir yo. Por algo es él y hoy se demostró”, expresó.
Nacional trepó al tercer lugar del grupo F con cuatro puntos, pasó la línea de Atlético Nacional y se puso a uno del Inter, que el jueves visitará a los colombianos. La chance de clasificar a octavos de final está intacta, aunque no puede “asegurar nada”. “Tenemos tremenda fe en el grupo y una confianza inmensa en nosotros. Vamos a tratar de hacer todo para lograrlo”, dijo.
El triunfo fue, según el entrenador Pablo Peirano, “un desahogo” considerando la forma en que se dio el 3-3 frente al Inter de Porto Alegre. “Necesitábamos esta victoria para seguir vivos. No está muerto quien pelea, así que vamos a dar todo para clasificar”, agregó Villalba, cuya velocidad está siendo tema de conversación en todas las charlas futboleras.
“Trato de aprovechar lo que creo que es mi ventaja, que es la velocidad. Estoy feliz y no pienso tanto en eso, sino en lo que logramos como equipo. Ahora a disfrutar con los compañeros y la familia”, dijo el extremo que llegó desde City Torque, que es pedido por varios para la selección y que ve incrementar su cotización, según los propios directivos de Nacional.
“Lo más importante es no recibir nada”, dijo sobre esas informaciones que circulan, que hasta especulan con un valor de siete millones de dólares por su pase. “Trato de aislarme de eso y que ni mi familia ni mis amigos me cuenten. Yo no soy siete palos ni nada, soy una persona y, cuando entro a la cancha, juego. De lo demás se encargarán otros”, respondió.
Por otra parte, dijo estar trabajando para tomarse un tiempo más y resolver mejor las jugadas. “Es un déficit que tengo; el tomarme un segundito más para definir bien. Es algo que trato de mejorar día a día y trato de hacer en los partidos. A medida que pase el tiempo lo voy a seguir mejorando”, concluyó.
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Título Original: «Lucas Villalba tras el 3-1 de Nacional a Bahía: Los “siete palos” y el “déficit” que tiene»