En un día gris con frío y lluvia volvíamos al Parque con la ilusión de volver a la senda del triunfo, con algunos cambios obligados y contra un equipo que venía puntero en la tabla del Intermedio, pero el partido fue una réplica de lo que fue el día.
Nacional salió a la cancha con la obligación de ganar para poder pasar en la tabla a uno de los punteros, además del triunfo era importante volver a jugar al fútbol, algo que no se vio el fin se semana pasado en Florida, esta vez la cancha era un billar y ya no había escusas que por el piso no se pudo jugar, pero volvió a verse un Nacional desconectado, sin ideas y con algunos chispazos de fútbol.
El partido arrancó con Nacional presionando y buscando darle velocidad al ataque, pero se encontró con sus jugadores imprecisos, además River cerraba bien los espacios, esto hizo que prácticamente enseguida los del Prado lograran llevar el partido a otro ritmo.
Nacional se vio obligado a jugar a lo que el rival quería. Con el conjunto de la dársena bien parado atrás y con un Nacional inoperante, River empezó a crecer y a buscar sus delanteros que con velocidad y movilidad empezaron a complicar.
Si bien no había para ninguno de los dos lados jugadas de gol, sí se podía ver que cuando River lanzaba los contragolpes dañaba más que Nacional, aunque nunca pudo traducir ese daño en jugadas de gol más allá de alguna que otra jugada.
Por el lado del Bolso ni el Chory ni Barrientos podían manejar el balón, se veían obligados a jugar para los costados o buscar alguna pelota en profundidad aunque siempre sin la precisión necesaria, solo cuando aparecía Zunino o Viña por los costados se podía llegar al arco rival aunque sus centros nunca fueron precisos.
El primer tiempo fue más un partido de ajedrez que de fútbol, ambos técnicos buscaban limitar al rival. Capaz que lo más saliente fue el choque de Mejía con el delantero rival que nos tuvo preocupado a todos y la expulsión de Urruti que al salir hizo gestos provocativos a los hinchas que estaban en la tribuna Delgado. Pero de fútbol poco y nada.
Para el segundo tiempo ambos equipos salen sin cambios y el panorama no cambió demasiado, quizás el Bolso más decidido a buscar el arco rival pero era evidente ya que el rival estaba con 10.
Para sorpresa de todos a los 56 minutos del partido en una jugada de pelota quieta River pone el 1 a 0 por intermedio de Piquerez.
El Decano se fue arriba a buscar el empate y a los 59 minutos apareció el goleador de la formativas Thiago Vecino para poner el empate y hacernos gritar un gol que todos queríamos gritar.
Con cambios el Tricolor se tiró arriba pero sin la profundidad necesaria y sin ideas claras, River siguió ordenado y buscando con sus armas llevar peligro.
Alguna jugada tuvo Nacional para llevarse el triunfo pero la grandes intervenciones del golero rival ahogaron el grito y la posibilidad de llevarse el partido.
Los cambios hicieron a un Nacional más vertical, pero volvió a fallar en la culminación de las jugadas o por malos centros o por virtudes del rival.
El segundo tiempo se vio un poco mejor a los dirigidos por Gutiérrez, pero no alcanzó para llevarse los tres puntos. Otra vez volvió a quedar la sensación de gusto a poco y no solo por el resultado sino también por la falta de claridad en el juego.
Mejía: Siempre brindó seguridad a pesar de jugar dolorido
Cotugno: Se fue al ataque con criterio y cubrió su sector
Corujo: Se lo vio más firme que en otros partidos
Laborda: Volvió a demostrar que no le pesa ser titular
Viña: Incansable por la banda izquierda, alguna complicación en la marca
García: Metió como siempre y hasta le dio para irse arriba
Neves: No fue su mejor partido, aún así fue criterioso con el balón
Zunino: Siempre aporta tanto en ataque como en defensa, hizo un gran desgaste
Barrientos: Se notó su falta de ritmo, aunque se vio chispazos de su calidad
Castro: Trató de ser el generador de fútbol, a veces lo hizo bien y otras no
Vecino: No lo habilitaron bien y así y todo se las ingenió para generar peligro, el gol es típico de un goleador bien posicionado. Buen debut
Ocampo: Desniveló con su portero y sus centros
Fernández: No pudo meterse en el juego
Pastorini: Le dio más peso ofensivo
Nacional tuvo una leve mejoría que no alcanzó para llevarse los tres puntos, faltó más juego colectivo y ser más incisivos, no supimos encontrar los espacios y no se habilitó bien a los delanteros.
Sigue preocupando la falta de identidad futbolística y se extraña cada vez más a Amaral y Rodríguez.
Guillermo Canale
laabdon.com.uy